En el octavo mes
se toma un gran respiro,
treinta y un
días de verano,
el sol continua
dándole el brillo y la sombra,
los sardónices sirviendo de escudo
hacia las olas de los mares,
las amapolas están todavía
en el medio del bello campo,
las vacaciones lo estallan
recorriendo los vehículos
entrando y saliendo de la autovía,
cargando el equipaje necesario
por unos días
o por unas semanas,
alquilando y reservando
una habitación completa,
mirar a la vista
la playa desde un balcón,
las olas que vienen
un poco altas
y un poco peligrosas,
según sus ondas
en los mares mediterráneos,
los viajes dan muchos placeres
visitando los rincones exquisitos,
donde tomarse las copas
y comer en restaurantes,
visitando los monumentos
y los museos que lo miran y lo expresan,
vendrán las fiestas y las orquestas
tocando toda la noche,
las ferias de los pueblos
llenan de sabor especial,
bailando, bebiendo
y cotilleando,
al son de la salsa
moviendo las caderas
y los cuerpos enérgicos,
se sabe mucho sabor
no solo al verano,
se sabe mucho sabor
al placer de Agosto,
este Agosto
gusta mucho sabor,
que va viajando,
refrescando,
descansando,
relajando,
disfrutando,
tomando,
comiendo,
bebiendo,
visitando,
mirando
y enamorando.