lunes, 26 de septiembre de 2011

Días Tranquilos



El Agujero entre la Vejez
Fotografía Digital
Blanco y Negro
Dimensiones: 4320 x 2432



Quinteto de Tiesos Palos
Fotografía Digital
Blanco y Negro
Dimensiones: 4320 x 2432



Autovía de Redes en las Puntas
Fotografía Digital
Claros
Dimensiones: 4320 x 2432



Escala de Badenes
Fotografía Digital
Claros
Dimensiones: 4320 x 2432



Hojitas Asomando a la Baranda
Fotografía Digital
Claros
Dimensiones: 4320 x 2432




Hojitas en el Aire Celeste
Fotografía Digital
Claros
Dimensiones: 4320 x 2432




La Mano Rama de la Espina
Fotografía Digital
Claros
Dimensiones: 4320 x 2432




Red entre el Ascenso en la Punta
Fotografía Digital
Claros
Dimensiones: 4320 x 2432




Redes en Trío
Fotografía Digital
Claros
Dimensiones: 4320 x 2432


Captado en la Ruta de Senderismo de la Garganta del Guadalhorce
Villanueva del Rosario (Málaga)
Septiembre 2011

viernes, 23 de septiembre de 2011

Otoño


El verano se va

hasta como en todos los años

en que se viene

y se va,

llegando a la estación siguiente

teniendo un poco de frío,

envejeciendo poco a poco

siendo figurado

como el rostro de una persona,

las hojas cayendo

uno desde el precipicio de un árbol

confirmando su fecha de caducidad,

el verde de su raíz

le aparece las canas en lo amarillento

y amarronado como en el suelo de la tierra,

secados llegando por las precipitaciones

que caerán más tarde,

le ayudan a dar un vuelo

a mayor fuerza del viento,

la tarde se vuelve a darlo pronto

hacia la oscuridad de la noche,

el tiempo se hace muy notable

porque es especial por las tardes,

acortándolo en el tiempo

a lo mayor y a lo gordo,

las arrugas del día

le llegan poquito a poco

a estar en la madurez. 

domingo, 11 de septiembre de 2011

Once



Ese día

el mundo cambio muchísimo y demasiado,

un decorado

amputo abriendo sus grandes heridas,

los dos

se cayeron profundamente abajo al vacío,

los humos y los escombros

rompieron sus enormes piezas de gran valor,

el dolor y el sufrimiento

se queda grabado y marcado en la memoria

del once de septiembre.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Septiembre



Se acabo lo bueno

después de estar desconectado,

las cuatros semanas de respiro

tan hermosos y terapéuticos,

reponiendo uno las fuerzas

para volver a rematar uno la faena,

cargando uno las pilas

en la batería de nuestro organismo,

aprovechar y esforzar,

muchas cosas que hacer

después del respiro.


Los coches van llenando

toda la carretera

en una operación de retorno,

es hora de volver a casa

recogiendo todo el equipaje,

guardando todas las ropas

y todas las cosas en su sitio,

mañana vuelve

a rematar uno la faena,

entrando con su uniforme habitual

con chaqueta y corbata,

con el maletín lleno de papeles

y de muchas cosas,

y llegando uno a casa

con chándal deportivo

y con las chanclas con los calcetines puestos

o con los pies desnudos,

para desconectar un rato de la faena

y después volver a rematar.


Muchas cosas que hacer

y mucha faena,

esforzar uno al máximo

lo puro y duro que es trabajar,

haciendo muchos papeles y rutinas,

administrar y contabilizar,

el trabajo no sirve para esclavizar

sirve para mantener a la familia,

ganando los duros

sobreviviendo a la economía,

viviendo la vida al limite

progresando en la independencia.


Muchos niños empiezan a rematar

volviendo al nuevo curso,

algunos niños a veces lloran

por no querer ir al cole,

queda muchas cosas por aprender,

hacer los deberes y estudiar,

progresando hacia adelante

paso a paso.


Muchas cosas que hacer,

muchas cosas que aprender,

muchas cosas que estudiar,

muchas cosas que trabajar,

en la guardería,

en la escuela,

en el instituto,

en la universidad

y en el trabajo.


Después de desconectar

viene a volver a rematar uno la faena,

todo tenemos un cerebro que pensar

y todo tenemos un dinero que mantener.