Frío, frío,
el calor esta ausente,
nuestras manos lo sienten,
nuestro cuerpo se abriga,
es muy necesario protegerse para salir a la calle,
todo nevado de blanco con el cielo incluido,
el lugar normal se queda como un meridiano polar,
lloviendo entre los copos del cielo,
la temperatura va bajando las sumas
y va restando los números,
de más o menos grados,
tiritando entre los dientes,
temblando de nervios escalofríos,
viviendo entre Alaska y Groenlandia,
entre Islandia y Siberia,
el Ártico y Rusia,
se hace mucho y demasiado frío,
según sus predicciones en el tiempo,
todos se mueren de frío
por no llevar demasiada protección,
la seguridad esta en un refugio llamado hogar,
dulce hogar en lo que hay que estar.
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