viernes, 23 de septiembre de 2011

Otoño


El verano se va

hasta como en todos los años

en que se viene

y se va,

llegando a la estación siguiente

teniendo un poco de frío,

envejeciendo poco a poco

siendo figurado

como el rostro de una persona,

las hojas cayendo

uno desde el precipicio de un árbol

confirmando su fecha de caducidad,

el verde de su raíz

le aparece las canas en lo amarillento

y amarronado como en el suelo de la tierra,

secados llegando por las precipitaciones

que caerán más tarde,

le ayudan a dar un vuelo

a mayor fuerza del viento,

la tarde se vuelve a darlo pronto

hacia la oscuridad de la noche,

el tiempo se hace muy notable

porque es especial por las tardes,

acortándolo en el tiempo

a lo mayor y a lo gordo,

las arrugas del día

le llegan poquito a poco

a estar en la madurez. 

2 comentarios:

Javier Lara dijo...

Me gusta eso de "las arrugas del día". El otoño, las hojas que caen, una época tan poética...

Juan Pablo Muriel dijo...

El paso del tiempo nos envejece poco a poco, a tener arrugas en una época en plena madurez. El Otoño esta también en una época de madurez en cada estación del año.